•Este artículo es demasiado corto e incompleto. |
Sorpresa y pavor es la séptima misión del Acto I del Call of Duty 4: Modern Warfare. Este es el penúltimo capitulo en el que el jugador controla a Paul Jackson, y el último en el que se encuentra en combate. El equipo liderado por el teniente Vasquez ataca un país de Medio Oriente del cual nunca se dice su nombre, con el objetivo de encontrar a Khaled Al-Asad, después de obtener su posición.
El nivel inica con nuestro equipo abordo de un Sea Knight (Helicóptero de transporte, nombre en clave "Forajido Dos-Cinco") y estaremos disparando una Mk 19 contra las fuerzas de Al-Asad, después aterrizará un momento el helicóptero a desplegar tropas y levantará vuelo tras unos segundos, recibiremos una llamada de emergencia de un pelotón atrapado en un edificio, ahí seremos desplegados y extraeremos a los soldados aliados. Cuando nos disponemos a abandonar la ciudad se informa que los hombres de Al-Asad tienen un arma nuclear, pero el helicoptero de caza "Letal" es derribado por un misil y por desgracia tenemos que rescatarlo, tras la operación, abandonamos el área, pero ya es demasiado tarde, pues la bomba explota, aunque no sabemos por ordenes de quien se supone que fue Makarov, del cual todavía no conocemos su involucración sino hasta mas adelante recién en Call of Duty: Modern Warfare 2. La explosión nuclear mata a mas de 30,000 marines al instante.
Personajes[]
- Paul Jackson (Jugable)
- Vasquez
- Volker (Muerto en acción)
- Pelayo
- Forajido Dos-Cinco
Contexto Operacional.[]
Las fuerzas de Al-Asad estan acorraladas. Tras los fuertes combates en los suburbios de la capital, las escasas fuerzas de la Guardia Republicana, las fuerzas de élite y el ejercito Regular de Al-Asad se vieron obligadas a parapetarse dentro del centro de su capital, último reducto de su gobierno de facto que tomo el poder nacional unos cuantos meses atras.
Las fuerzas norteamericanas lanzaron un masivo ataque para derrocar de una vez por todas al gobierno y dar con el paradero de Al-Asad. Los fuertes combates dentro de la capital no se hicieron esperar y automaticamente se lanzan oleadas de blindados ligeros BMP-1-BMP-2 y blindados pesados T72 de origen sovietico para contrarrestar el avance norteamericano.
Sin embargo, los primeros (y ultimos) avances de las columnas de Asad se ven diezmadas rapidamente por el fuego áereo aliado, dejando así solo unas cuantas unidades blindadas para el combate urbano dentro de la ciudad. Los helicopteros Sea Knight aliados reciben de entrada fuego de artilleria Triple A antiáerea posicionada en los tejados de los edificios aledaños, las cuales los marines de la USMC se encargarán de eliminar progresivamente en su vuelo hasta llegar a su objetivo.